Vértigo, mareo, malestar, inestabilidad y desequilibrio son algunas de las expresiones comúnmente usadas por los pacientes para referirse a diferentes grados y tipos de pérdidas del equilibrio; con la cuidadosa intervención de un especialista que recaude mayor información, se puede determinar lo que realmente siente el paciente y dar con la causa y tratamiento pertinente. Inicialmente, se les llama trastorno del equilibrio y se refiere a la sensación de mareo, vértigo o debilidad que podría estar acompañada de confusión o desorientación.
Generalmente, cuando se piensa en el equilibrio, parece que no viene a la mente el rol que tienen los oídos, pero estos son cruciales para mantener el equilibrio gracias a su nervio vestibulococlear. Este nervio envía señales al cerebro que controlan la audición (función auditoria) y ayudan con el equilibrio (función vestibular). Es por ello, que el primer especialista a considerar para valorar los síntomas es el Otorrinolaringólogo, quien evaluara si se trata de una infección en el oído interno, vértigo posicional, daños causados por golpes en la cabeza, entre otros desordenes o anomalías.
Una vez levantada la historia del paciente, el especialista determinara la combinación de pruebas necesarias para dar con el tratamiento requerido, apoyándose en sofisticadas herramientas que le brindaran rápidos resultados para avalar el diagnostico y atacar rápidamente los causales del problema.