El equilibrio es el estado por el cual el cuerpo conserva una postura estable, para mantenerlo se requiere la intervención de tres sistemas: vestibular, visual y propioceptores. Cuando un paciente refiere alteraciones de la orientación espacial y del equilibrio, es necesario evaluar estos sistemas para dar con la causa y posterior tratamiento. Se inicia con una historia clínica, exploración y una batería de pruebas entre las cuales destaca la Videonistagmografía.
La Videonistagmografía es un sistema de diagnóstico totalmente objetivo que permite observar, registrar y analizar el movimiento de los ojos en los tres ejes del espacio. Específicamente, esta prueba registra el movimiento reflejo y compensatorio de los ojos que se produce cuando una persona mueve la cabeza o cuando se estimula el laberinto del oído interno, donde reside el sentido del equilibrio, lo que se conoce como el reflejo vestíbulo-ocular. Este reflejo es el encargado de mantener estables las imágenes sobre la retina cuando movemos la cabeza hacia un lado y los ojos se mueven hacia el otro.
Esta prueba diagnóstica no invasiva consiste en colocar unas gafas sin cristales que llevan una videocámara capaz de registrar los movimientos oculares en la oscuridad mediante un sistema de infrarrojos. Este sistema emite, además, unos estímulos luminosos que el paciente ve reflejados en un proyector y que debe seguir con la mirada. Posteriormente, un equipo informático registra el movimiento reflejo y compensatorio que realizan las pupilas cuando una persona mueve la cabeza. Esta prueba se suele realizar en diferentes posiciones como sentado o acostado y los datos obtenidos con esta prueba, que puede realizarse junto a otros procedimientos diagnósticos serán interpretados por el especialista.