La Organización Mundial de la Salud viene alertando que los jóvenes se encuentran en riesgo de degradar su calidad de audición o la perdida de la misma por factores vinculados al estilo de vida, como el uso de audífonos a alto volumen y por tiempo prolongado, esto se suma a la pérdida de audición que siempre estuvo asociada a la edad o al paso del tiempo.
La pérdida de audición generalmente suele ser gradual, por lo que en muchos casos no se advierte que está sucediendo hasta que se encuentra avanzada. A continuación te presentamos algunas consideraciones que debes hacer para valorar si podrías estar perdiendo la audición.
- Cuando estás en un grupo con más personas o en reuniones y hablan entre ellas, te cuesta un poco escuchar o entender lo que dicen unos y otros.
- Cuando alguien susurra o te habla en voz baja no logras escucharlo o entenderlo.
- Estás empezando a pedir que te repitan las cosas. Algo que antes no hacías y que ahora es algo común.
- Cuando alguien te llama desde otra habitación no siempre lo escuchas.
- Poco a poco, subes más el volumen de tus dispositivos musicales o de la televisión.
- Te cuesta situar de dónde vienen los sonidos o las voces que escuchas a tu alrededor.
- Al hablar por teléfono te cuesta escuchar a tu interlocutor.
Si te sientes identificado con varias de estas afirmaciones, es recomendable visitar a un especialista, que a través de un análisis no invasivo podrá determinar si estas ante una pérdida auditiva y en caso de poseerla podrá darte las recomendaciones de caso.